31 jul 2007

Nizar Qabbani. "Prosa muy feliz"


Quisiera presentarles hoy aquí a uno de mis poetas preferidos en lengua árabe, Nizar Qabbani, sirio de origen, diplomático de dedicación vital, consagró gran parte de su vida a la escritura de poemas y reflexiones antes de morir en 1998. He escogido aquí el poema "Prosa muy feliz" de su poemario Cabello suelto a la moda. Una reflexión sobre el origen de los países, sobre la tragedia que hoy día cada vez más los separa. Una de las reflexiones que más obsesionaron a este autor, y una de las que más obsesionan a los poetas en lengua árabe. Y porque poco a poco abramos una actitud ética para que tal desesperanza no nos invada el corazón:

"Prosa muy feliz"

Los países se enamoraron... Entonces se unieron ¡oh! dignos de amor.
No erró el padre ardiente que extiende los brazos al caminar, rompió el cabo de la flecha y volvió a abrir aquella herida en el oído.
Se distrajo recordando los sueños...
Y cortó la humedad, y recorrió la multitud
Entonces se encontraron como las aguas del mar
Y rebosaron como la ruina de la nostalgia
Y siguieron las hojas del sauce
Y durmieron sobre párpados de relámpago
Y yo no erré al decirles:
Nada conservará el amor...
Nada conservará el amor...

Traducción: Nieves Soriano Nieto


28 jul 2007

Cotorrita


En el último viaje de espionaje de la lagartija Teresita a las tierras de Santander aprendió mucho de la necesidad cada vez más inminente de unir tucanes revolucionarios al grupo de los luchadores de la costa Mediterránea por la explotación de los recursos naturales del litoral de la zona. La lagartija Teresita se compró unas gafas antes de subirse sobre el lomo de Tifón para cabalgar hasta Santander, ya que iban a hacer el espionaje de aprendizaje en un curso, y la lagartija Teresita decía que quería aprender tanto, que quería ser una empolloncita. Tifón, cómo no, le hizo unas gafas sin graduación a Teresita, que a veces era tan caprichosa, con unas maderillas que cortó de las astillas de las palmeras del Palmerar.
Y así llegaron a Santander al curso sobre las ciudades en el que arquitectos, filósofos y urbanistas dieron a Tifón y a Teresita una mirada nueva a esos problemas.
Y allí Tifón y Teresita conocieron a Cotorrita, una preciosa ave parlanchina que hablaba de la revolución de los adosados. Cotorrita era la jefa de la revolución de las cotorras tropicales afincadas en Barcelona. En este último año, el falansterio de cotorritas de Barcelona había sufrido varios atentados. Ciertos seres humanos, alegando que la comunidad de cotorritas era perjudicial para el equilibrio del ecosistema básicamente humano de la ciudad, había atentado contra sus nidos, robándolos de los árboles, para que las crías de los nuevos huevos no pudiesen nacer. Cotorrita estaba al principio muy triste, porque, según informó a la lagartija Teresita, les robaban unos de los derechos básicos de su vida, la vivienda y la reproducción. Pero luego se lanzó a la lucha revolucionaria con un fuego interno imposible ya de apagar. Cotorrita y sus amigos construían cada año unos nidos en forma de adosados. Rama por rama separaban cada espacio para cada una de sus crías, estableciendo una minicomunidad de nidos en el nido. Los seres humanos, también expertos en la construcción de adosados, destrozaban aquéllos, por razones de desequilibrio de sus ecosistemas creados a la medida, y, sin embargo, dedicaban sus dineros a construir miles y millares de adosados en ecosistemas cerca de la costa mediterránea, rompiendo con todo el equilibrio de los mismos. Desde ese momento, Cotorrita no cesa de luchar por la revolución que conciencie a los tiranos de la naturaleza de que a fin de cuentas no se trata de tener o no adosados, sino de tener conciencia de equilibrio con el lugar donde se habita.
La lagartija Teresita se lo dijo a Tifón, que fue corriendo a darle la noticia a Tucán de que nuevas aves voladoras estaban haciendo la revolución a través de la denuncia urbanística y arquitectónica, para que mande refuerzos y las incluya en las estrategias del planteamiento de la revolución.

21 jul 2007

Se busca Tucán urgentemente


En el último viaje de espionaje revolucionario que hizo la lagartija Teresita por las tierras de Cuenca se dio cuenta de que se necesita Tucán urgente para que sea encargado jefe de la zona (abstenerse de mandar el CV los que no crean en la revolución). Es curioso, y ahora comparativamente, porque la lagartija Teresita llevaba más de tres años sin pisar ya esas tierras, cómo nada, o prácticamente nada allí ha cambiado. Esas tierras de interior a las que la historia les afecta de una forma aislante necesitan tucanes urgente para hacer la revolución contra el conservadurismo (en cada zona manifestado de una forma). Conservadurismo no en cuestión de ideología política, porque a fin de cuentas Castilla-La Mancha, feudo del PSOE, que dicen ser de izquierdas, es uno de los lugares menos avanzados, o con menos mentalidad avanzada de lo que podríamos llamar España (sin ánimo de insultar a nadie). Sino conservadurismo en el sentido en el que se tiende a conservar lo que ya se tiene, las mentalidades del pasado, llegando a verse, no sin apenarse, que la gente joven de Cuenca defiende los arcaicos valores manchegos que tenían ya sus abuelos, y que puede tener la mía en pleno Albacete. Si la gente joven no piensa de otra forma, ¿cómo se va a cambiar el mundo?, ¿cómo puede experimentarse un mundo en el que alguna de las posibilidades sea mejor que las que ya se tenían? El mestizaje, la inmigración, las diferentes ideas no han llegado todavía a Cuenca, donde los pocos inmigrantes que hay se concentran en un guetto tetería en la que, cada vez que se pasa por la puerta, alguien insinúa que cuidado con lo que puede salir de ahí dentro. Sí, se necesita tucán urgente en las tierras conquenses, un tucán que cumpla el perfil de lucha contra el conservadurismo manchego en las nuevas generaciones.
Cómo poder comparar Barcelona, dentro de Cataluña, zona a la que la lagartija Teresita viajó mucho en estos últimos tiempos, y donde conoció a sus amigos Jordi el Tucán Barceloní y el Tucán de Bellvitge, con Cuenca. Son paradigmas totalmente inconmensurables. Después de que la lagartija ha recorrido algunos lugares del mundo, cree poder pensar que a fin de cuentas las ciudades con puerto siempre han tenido una mentalidad más avanzada, quizás por el comercio, quizás por la transición de poblaciones, quizás por las diferentes ideas que han pasado por allí, quizás porque, por ello, se ha podido desarrollar un espíritu crítico. No olvidemos que fue en Mileto, una vez que se abrió al comercio, donde nació la filosofía presocrática. Nápoles, Alicante, Valencia, Barcelona, Aden, etc. tienen todos sus tucanes de la revolución, unos dedicados más a cuestiones logísticas, otros dedicados más a la lucha directa.
También la lagartija Teresita ha pensado estos días por las tierras conquenses, después de aprobar también la oposición de secundaria, especialidad de filosofía, modalidad de ingreso libre en Cataluña con el puesto 34 de 60 plazas, que quería comunicar a sus amigos no sólo esta noticia (la lagartija Teresita ya dice que tiene el ego inflamado, y que ya se va encontrando mal porque está en contra de los egos, y que el otro día fue al médico para que le recetara un antiinflamatorio, y que le prescribió que no hiciera más caso a buenas noticias y felicitaciones), lo dicho, quería comunicar a sus amigos, quizás con una enseñanza de ética práctica, que tenemos que quitarnos ya la mitología que nos venden sobre los catalanes y sus prejuicios con el resto de los seres humanos. Una cosa son las políticas de normalización lingüística, en las que se hace de la lengua en vez de algo comunicativo un arma política (y para ello luchan el tucán de Bellvitge y Jordi el Tucán Barceloní), y otra cosa son las personas. No nos engañemos, somos todos seres humanos. Tantos prejuicios con los catalanes, como si nos fuesen a arrojar pestes que nos lograsen echar de sus tierras que suponemos sesgadas, cuando a fin de cuentas es nuestra mitología la que nos hace a nosotros ser retrógrados con respecto a otras formas de vida. A fin de cuenta somos personas, que nunca os vendan, queridos amigos, dice la lagartija Teresita, ninguna mitología. Tanta historia de la imposibilidad de aprobar una oposición en Cataluña si se es de fuera. Estudiemos, aprendamos una lengua, seamos naturales, y optemos por la comunicación. Sí, la lagartija Teresita se presentó a Cataluña a las oposiciones de secundaria, especialidad de filosofía, modalidad de ingreso libre, hizo los dos exámenes en castellano, porque dice que es la lengua que mejor se le da por el momento de las dos, y aprobó la oposición. Nadie le comió, nadie salió detrás de ella tratando de transformarla y obligarle a ser de una u otra forma. ¿Por qué? Porque todos somos seres humanos, porque si planteamos la diferencia desde la igualdad, trataremos y nos tratarán sin prejuicios, sea cual sea nuestro origen, nuestro destino, nuestro físico, nuestra cultura o nuestras creencias.
La lagartija Teresita quería dar las gracias a esta experiencia vital de Cataluña que le ha enseñado tantas cosas del respeto y de la vida, a todos los que creyeron en ella y en los que ha creído.

18 jul 2007

Oposiciones


Ruego me perdonen hablar hoy de mí misma, pero soy feliz. Acabo de saber, hace unos minutos, el resultado de la oposición de secundaria, especialidad de filosofía, modalidad de ingreso libre, en la Comunidad Valenciana. Y he aprobado. ¡Al fin! Tanto trabajo que tiene su recompensa, y casi no me lo puedo creer. Estoy la 24 de 30 plazas, sin pasar por interinidades, ni por ninguna clase de sufrimiento más que el propio de sacar la oposición. Sí, ciertamente, sacar las oposiciones de secundaria, especialidad de filosofía, modalidad de ingreso libre es cosa de esfuerzo, de trabajo. Por mucho que se hable del privilegio de los interinos, por mucho que se hable de los enchufes, por mucho que la vida se llene de mitologías, es trabajando y esforzándose como se consiguen las cosas (salvo en regímenes públicos corruptos, de gobiernos, de organizaciones tipo universidad en España, y de otras cuantas. Menos mal que la enseñanza secundaria todavía no está prepretada de estos especímenes). Así es, creemos en nosotros, en nuestra capacidad y nuestro trabajo, y podemos conseguir nuestras metas. Sí, nunca he creído en la mitología más que como relato que nos entretiene, nunca he creído en religiones, ni enchufes, ni en favores, ¿por qué? Porque es más fácil creer en uno mismo y en la sociedad que nos rodea. Antes que todo eso, creamos en nosotros mismos, creamos en la bondad y la justicia de las personas, y el mundo será más ético, más razonable, más social.
¿Dónde voy a ir? Todavía no lo sé, y hasta el día 27 no lo sabré (día de las adjudicaciones). Lo que sé es que soñé tener una base de operaciones en el Mediterráneo, desde la que establecer la nueva educación, los nuevos viajes, los nuevos aprendizajes, y ahora podré tenerla de la manera que más me ha gustado de entre todas las posibilidades que se presentaron en la vida. Sí, siempre soñé que mi trabajo tuviera una proyección social directa, hacer cosas que sirviesen para alguien. Mientras estudiaba en París me di cuenta de que investigar no era lo mío. Sí, quizás por carácter, necesitaba batallar, necesitaba que mis conocimientos no quedasen tan sólo en mí misma y en unos folios escritos, sino hablarlos, quizás en el ágora de la polis, con alguien. Y así fue, así lo pensé, y, hoy por hoy, aquí estoy, quién sabe en qué pequeño puerto del Mediterráneo, pero aquí estoy, soy feliz, y quisiera compartir esta felicidad con vosotros.
Y, por supuesto, quisiera dar las gracias a las personas que especialmente me han ayudado y acompañado para que este viaje fuese tan posible como real. Quería dar las gracias a mis grandes padres, Nieves y Maxi, Maxi y Nieves, que siempre nos han apoyado y han creído en mi hermana y en mí, que han sido capaces de ofrecer la felicidad a través de la enseñanza de una ética en la vida, que nos han apoyado en los momentos más difíciles y más fáciles de la vida, con los que siempre me ha hecho ilusión compartir cada momento de felicidad, y que, en este viaje, me acompañaron hasta la puerta de los lugares para dar el último ánimo para no desesperarse.
También quería dar las gracias, y ahora que hablamos y trabajamos ambos en educación, a Francisco Jarauta, mi gran maestro, el gran maestro, que me ha venido enseñando cómo mirar las cosas del conocimiento y de la vida, que me ha enseñado también cuál es esa ética responsable con lo social, con el conocimiento, con cada paso que damos, y con el que he podido compartir maravillosos momentos de conocimiento, y amistad.
A mi hermana, Julia, también quería dar las gracias, porque siempre nos hemos apoyado, y este año, sobre todo, incluso dialécticamente, ha estado siempre ahí, al llegar a casa, para regalar una maravillosa conversación o llorar o reír conmigo.
A Rosa Jiménez, con la que el azar de la vida me hizo cruzarme en las tierras revolucionarias de Mojácar. Ella, profesora de filosofía de secundaria, no sólo me ayudó a planear y plantear la parte práctica del examen (lo cual ha sido fundamental), sino que me dio un gran ejemplo vital. Cuando tantas veces vemos a profesores de secundaria quejándose de la profesión, ella, sintiéndolo desde dentro, me dijo que amaba dar clases de secundaria. Sí, esa forma de ver y vivir la vida, que fue tan azarosa como intensa, me ha brindado el ejemplo vital al que aferrarme en esos y estos momentos.
A Antonia Bernal, que cada momento de este año ha estado cuidándome, brindándome todo tipo de apoyo, logístico, moral, para hacer que el camino de cada día fuese más agradable. En una sala de cine, en casa, en las Puertas de Castilla, con sus amigos de la revolución murciana, en una fiesta de cumpleaños, siempre ha estado allí con toda la generosidad y simpatía que desprende su maravilloso corazón.
A Carmen Cascajosa y Oriol Brugarolas, que han estado apoyándome a cada instante, dándome apoyo logístico y moral en Barcelona, donde establecí la sede para realizar las oposiciones catalanas.
A Mar Pastor, que hizo cada uno de los días de Barcelona un jardín en el que caminar soñando los nuevos viajes de la vida.
A Nacho, que me ha dado el ánimo y la técnica.
Y, por supuesto, a mi amado Tucán, el que me ha acompañado a cada uno de los lugares haciendo la vida un camino hacia la revolución. Me ha dado su maravillosa amistad, su amor lleno de jardines paradisíacos, y me ha enseñado que amar es precioso.

San San Nweh


Un día como hoy, en el 2001, fue liberada de la prisión la periodista birmana San San Nweh. Habiendo sido la primera mujer periodista del país, y habiendo sido redactora jefe de dos periódicos de allí, dedicados a cuestiones de género, fue encarcelada en 1994 por ser considerada una periodista perjudicial para el estado. San San Nweh había venido observando desde dentro y denunciando a través de la prensa y a la ONU la falta de respeto que el país tenía por los Derechos Humanos. Condenada a siete años de prisión, en su estancia allá recibió tanto la Pluma de Oro de la Escritura de la Libertad, en 1995, como el premio Periodistas sin Fronteras, en 1999, que le fueron entregados en ese 18 de julio del 2001 tan significativo en la lucha revolucionaria por la justicia y la igualdad.

11 jul 2007

Tifón


Hace escasos días, mientras despistadamente la lagartija Teresita observaba pasar tras de sí las horas sin contar las que quedaban para llegar a sus vacaciones, llegó la oscuridad a la guarida que había tejido bajo tierra. ¿Qué ocurría? Teresita se acercó hacia donde supuestamente debía estar la salida, palpó con su cola, y sintió una dureza llena de pequeños agujeros, quizás marcas, heridas, memoria del cuerpo. Al poco tiempo, la luz volvió, y la lagartija Teresita salió rauda y veloz para ver qué había ocurrido. Y entonces fue cuando, en la velocidad de la curiosidad, tropezó y topó de lleno con la pata de un caballo bellísimo, Tifón. Tifón habló con Teresita porque había oído hablar de la comunidad revolucionaria de Tucanes que estaba invadiendo el mundo, había oído hablar del falansterio de Tabarca que cuidaba la tortuga Carlota, del Tucán de Bellvitge, de Jordi el tucán barceloní, del Tucán del palmerar y del Tucán de Mojácar, y había oído hablar de aquella maravillosa y bella gacelita Thomson que Tucán acogió en la isla después de haber hecho una misión revolucionaria en la sabana africana.
Teresita lo miró con ojos dulcísimos, era un caballo precioso. Su belleza no estaba sólo en que tenía los cabellos largos y sedosos, unos ojos inmensamente grandes e inquietos, sino en las palabras que dijo. Tifón dijo que deseaba unirse a la revolución, porque él era muy revolucionario, y que, para hacer la revolución, siempre había estado trabajando de currante en todo aquello por lo que creía. Sí, Tifón lo hacía todo, sabía de todo, había sido de todo, no le importaba trabajar y trabajar si era por la revolución, había sido profesor de potrillos revolucionarios, había sido y seguía siendo el jefe comunal de los caballos luchadores en contra de la domesticación, arrancándose las herraduras y los corsés impuestos, y tantas otras cosas más. Tifón dijo a Teresita que quería hacer de todo para la comunidad de Tucanes, ayudar a transportar los libros y ordenadores que Teresita no podía sola transportar, por pequeñaja, hacia donde Teresita hacía los espionajes examinadores; de regreso, pasar por el vivero del Tucán del Palmerar y ayudar a reforestar la zona con palmeras, bajar a Mojácar y reforestar con el Tucán de Mojácar, ayudar a Carlota y a los pececitos rojos a cuidar Tabarca para que siga siendo utópica, y ser novio de la Gacelita Thomson (que entraba dentro de sus tareas revolucionarias, tanto de la Gacelita como de Tifón). Y así Teresita se hizo su mejor amiga, y le dijo que quería que la acompañara en muchas misiones revolucionarias, y que la ayudara a caminar trotando más rápido, porque así la revolución sería más y más rápidamente luchadora. Tifón era un torbellino, de inquieto lo removía todo, pero siempre encontraba lo que buscaba, siempre conseguía lo que deseaba, porque tenía una forma ética de actuar para ello. Así, Teresita se subía al lomo de Tifón, se enganchaba con la colita a la sedosa cabellera, y se iban, ya de vacaciones, a descansar juntos a Tabarca, mientras Tifón y la gacelita Thomson disfrutaban bajo las palmeras de su amor, y Teresita y Tucán del suyo. Y la tortuga Carlota buscaba nuevas hierbas con las que proponer hacer unos nuevos guisos junto a todos ellos.

6 jul 2007

Frida Kahlo


Un día como hoy, en 1907, nació la maravillosa y archiconocida pintora mexicana Frida Khalo, convirtiéndose en una de las autoras más apasionantes desde el punto de vista de la revolución. Desde el comienzo, y sobre todo a raíz del accidente que la llevó a construir una biografía marcada por el dolor, reclamó revolucionariamente como una parte de la posibilidad humana hacer referencia al mismo. Hablando desde la realidad más cruda en su obra, analizando esa geografía del dolor desde la disección más interna del ser humano, era capaz de hacernos mostrar que en la existencia humana no todos los lugares se parecen a los prometidos, ni tampoco el dolor comporta una negatividad tan grande como la planteada por la herencia del cristianismo. Frida Khalo, así, con el uso de la técnica del uso de los colores más vivos y fértiles, traslucía en su obra esa filosofía de la construcción de una vida y una geografía interna llena de vivacidad en la convivencia con el dolor, y en la lucha contra el exceso del mismo. No es más que el planteamiento de una tarea ética personal en la que, más allá del bien y del mal, la revolución en el pacto autobiográfico, con el dolor en su caso, dan cabida a las posibilidades y posibles de la visión personal sobre sí mismo, alentando, así, a que los lectores, en este caso los espectadores, adquieran un ejemplo vital en la forma de hacerse responsable.

El Tucán de Mojácar


Por la zona de costa de Almería, donde acaba la frontera con Murcia, vive el Tucán de Mojácar. Allí donde comienza el paisaje de montañas con esos tonos entre marrón y verde, dados por la vegetación baja que adorna los lomos de las mismas, se esconde la casa ecológica de pequeñas ramas construida en plena costa por el Tucán de Mojácar.
El Tucán de Mojácar es el jefe de la revolución de la zona. Vive con sus amigos almerienses de la revolución a camino entre el mismo pueblo, las playas, y esas montañas en proceso de desertización. Hace ya unos años comenzaron la construcción de esas pequeñas casas ecológicas al estilo falansterio en la orilla de la costa siguiendo un único principio: el uso responsable de la construcción. Así, tras unos años, consiguieron distinguir la zona de costa de cualquiera de las zonas sobreexplotadas del litoral murciano, alicantino, valenciano o castellonés. Ya que deseaban vivir en la zona de costa para llevar a cabo su misión, tendrían que vivir de forma justa con la naturaleza. ¿Y cuál es la misión del Tucán de Mojácar y sus amigos de la revolución de la costa almeriense? Evitar el proceso de desertización de las montañas de transición con Murcia. Dado que los murcianos, guiados por un gobierno ya establecido de una fuerte derecha conservadora, no se preocupaban por ese proceso de pérdida de fertilidad en los terrenos, el Tucán de Mojácar junto a sus amigos de la revolución decidieron un día comenzar desde la primera montaña a plantar de nuevo árboles que arraigasen sus raíces en la zona. Para ello, el Tucán de Mojácar, experto en zumos de pomelo y naranja, fundó en su pequeña casa ecológica de Mojácar la Sociedad de Tucanes Dedicados a la Forestación (STDF), y así comenzaron, llevando a día de hoy reforestados más de la mitad de las montañas que separan la Región de Conservas y Conservadores Murcianos (RCCM) con las zonas de la costa almeriense.

5 jul 2007

El médico


El médico, extraño ser al que nos enfrentamos de manera poco grata, sobre todo cuando existe un tremendo dolor. Parece que el médico, como el profesor, por el simple hecho de haber estudiado, hecho los años de MIR y haber aprobado una oposición tiene un estatus superior, casi de mago de la tribu. Sin embargo, todos sabemos que ni a los profesores nos evalúan la forma de dar clase a la hora de aprobar la oposición (y así nos encontramos miles de profesores patéticos en los colegios, institutos y en la universidad), ni a los médicos les evalúan la forma que tienen de ser médicos. ¿Es posible que un cirujano, por ejemplo, dude cuatro minutos a la hora de tomar una decisión sobre el tratamiento del paciente? Evidentemente no, en esos cuatro minutos el paciente puede haberse ya desangrado. Ya sabemos cuán pocos segundos separan la vida de la muerte.
Después están las diferentes teorías, de las que culturalmente, queramos o no, somos herederos. Gracias a la maravillosa herencia cultural del cristianismo, parece que el dolor debe ser bienvenido en la ética de la dignidad de la vida, y todos debemos enfrentarnos al dolor como parte de esta supuestamente vida de torturas hasta que consigamos un paraíso tan prometido, que nadie ha visto. Los médicos, junto al cuadro en el que aparecen, deberían señalar a qué tipo de concepción o paradigma pertenecen. "Señores, quien se acerque a mi consulta, hasta que se le dé una solución práctica o posible a un problema resoluble en unos minutos con cirugía, que es lo que yo sólo puedo hacer, y no ustedes, tendrá que pasar por una media de seis meses a un año de dolor. Así se prueba la dignidad de esta vida". Vale, vale, lo que usted diga, señor. Me olvido de los calmantes, antiinflamatorios, morfinas, y demás, se sufrirá valientemente hasta el momento de la muerte, que será causada no por la propia enfermedad que se padece, sino por la misma desesperación, que puede llevar a grados de locura, suicidios y demás deseos o necesidades. Sí, si sobrevivimos a la locura, realmente, señor digno, estamos muy adaptados a los momentos de esta vida de sufrimiento.
Y luego se pretende que no tomemos opciones alternativas, otro tipo de medicinas, se pretende que no se consideren medicinas lógicamente válidas por el paradigma de poder de la ciencia imperante. Aclárense, por favor, no piensen que los pacientes que nos acercamos a ustedes no hemos leído la historia del desmentimiento de las verdades de la ciencia, desde Nietzsche a Foucault. Hemos sido también educados por la herencia ilustrada, y ya no somos enfants de la patrie, sino que rompemos las banderas a bocados a favor de la lucha revolucionaria por una ética y una política de otro mundo que sí es posible.

4 jul 2007

Marie Curie


Un día como hoy, en 1934, murió Marie Curie tras una larga vida dedicada a la ciencia y la revolución. La revolución desde la ciencia no tiene que ser únicamente la Revolución Científica, tarea a la que dedicó su biografía, e incluso su muerte Marie Curie. Sino que desde la ciencia también se pueden hacer otro tipo de revoluciones, y la mujer a la que se dedica el homenaje de hoy camina en esa línea.
Marie Curie, junto a su marido, Pierre Curie, centraron sus investigaciones en torno a los elementos radioactivos. Se trataba de estudiar el ámbito novedoso de la inmensa potencia energética de esos elementos que contenían radioactividad. Ya era conocido el Uranio, pero Marie y Pierre Curie descubrieron el Polonio, el Radio y el Cloruro de Radio, realizando investigaciones que supusieron un gran avance energético.
Por toda esta trayectoria de investigaciones recibieron, en 1903, el premio Nóbel de Física, siendo Marie Curie la primera mujer en recibirlo a lo largo de la historia. Desde la ciencia también se hace esa revolución, ya se dijo. A pesar de que Marie Curie no hiciera nunca alarde explícito, o al menos que quedara vigentemente explícito, sobre la cuestión de la desigualdad de los géneros, su investigación, la ruptura de los cánones de la ausencia de mujeres en el ámbito de la ciencia, la adquisición del primer premio Nóbel otorgado a una mujer por sus aportaciones al ámbito de la física, la convierten en una revolucionaria, que, como científica, actúa con los hechos y la experiencia.
En 1910, cuatro años después de la muerte de Pierre Curie, y tras demostrar que se podía obtener un gramo de Radio puro, recibió el premio Nóbel de Química también por las aportaciones realizadas, a lo largo de sus investigaciones, a este ámbito de la ciencia. En esta ocasión se convirtió en la primera persona, no sólo mujer, que obtenía dos premios Nóbeles a lo largo de la historia.
También a la muerte de Pierre, que trabajaba como profesor en la Sorbona, Marie ocupó su plaza, convirtiéndose en la primera mujer docente en la larga historia de esa universidad, lo cual abre de nuevo los ojos a sus caracteres revolucionarios.
Durante la primera etapa de la Primera Guerra Mundial, Marie Curie inventó un coche, el llamado Petit Curie, de atención a los soldados heridos a través de la realización de de radiografías, demostrando, con ello, un uso ético de la ciencia, por contra del mal uso que se realizó de la radioactividad durante la Segunda Guerra Mundial, o como forma de amenaza durante la Guerra Fría.
Marie Curie se ha convertido, con su forma de actuar, con su quehacer ético diario, en una de los grandes ejemplos de forma de vida dedicada a la revolución. Por ello se quería dedicar a ella el homenaje de hoy.