Identidad
El hambre de la tarde, el torrente de la memoria extrínseca. Esos
objetos que se obcecan en construir cada falsa identidad. Y ahí estamos,
pensando que somos uno, que somos únicos. Cuando de cada cuerpo brotan
tantas raíces, ramas, que podría envolverse con ellas el mundo. ¿Quién
soy? Ahora el silencio gritado. Mañana el ensordecido atuendo de la
palabra.
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