18 sept 2019

La nada


La nada. Ese vacío que oprime con la incertidumbre. Tus ojos, tu pelo, tu olor. Ya no queda nada. Nada de aquellos sueños compartidos. Nada. Ni las caricias, ni tu cuerpo desnudo en la madrugada. Tampoco el atravesar de emoción sábanas blancas de luz cubana. Salto, me giro, un sueño. Fue un sueño abrazarte en esta noche temblorosa. Cuántas horas han de pasar sin conciliarme. Cuántas cuando grito a la soledad y no responde más que el eco oscuro de mi voz rasgada.

No hay comentarios: