26 nov 2013

De sueños


De sueños

Hoy soñé algo tan intenso que parecía real. Yo era un hombre japonés vestido de samurai con pelo largo naranja. Trabajaba para una mafia y tenía una misión: asaltar un crucero que se dirigía de España a Japón. Lo que allí tenía que conseguir era un cofre con un tesoro dentro que se encontraba en un camarote. Pero no sabía de qué tesoro se trataba.
Nadando por el océano, logro colarme al crucero por las cañerías del desperdicio. Allí fui bañada por una gran cantidad de spaghetti que habían tirado a la basura. Cuando consigo llegar arriba, salgo por el lavavajillas, toda limpia, o limpio, más bien. 
Y busco desesperadamente hasta que encuentro el camarote que estaba vacío. En él comienzo a rebuscar por el armario de la ropa hasta que aparece el cofre del tesoro. Era de madera, muy sencillo y tenía una cerradura enorme de la que no tenía la llave. Entonces abrieron la puerta un hombre y una mujer, compañeros de departamento a los que aprecio muchísimo. Venían de la sauna todo húmedos y envueltos en su toalla blanca. Y me saludan "Hola, Nieves, ¿cómo estás?". Entonces pienso "¿Cómo me han reconocido, si soy un hombre japonés?". Y, a pesar de que me ven con el cofre en la mano, no me dicen nada al respecto. Era como si para ellos fuera invisible. "Nunca podré averiguar de qué tesoro se trata porque no tengo la llave"- pensé. "Y ellos saben que existe, tienen el suyo, pero el mío no lo ven y no pueden ayudarme a abrirlo".

Este sueño tiene que ver con el concurso dichoso de traslados que me tiene inquieta. Ayer por la noche, en cuanto tuve un momento, me puse a preparar los papeles. Un año más la incertidumbre de saber si me darán una plaza de la que me volverán a desplazar. Un año más la incertidumbre de si me enviarán lejos de Elche y no podré estar cerca de mis nenas, con los casi siete años que llevo luchando -menos el año de la estancia en Roma y en Japón-, a veces incluso contra mí misma, por estar en esa ciudad cerca de la vida que con mucho empeño hemos construido.

21 nov 2013

Fragmentos geosféricos XCII


La fantasía 

Van llegando las horas intrépidas de la noche. Esas horas en las que ya no se escucha ruido alguno. Los niños duermen. Los coches cesan su agonía. Los vecinos no patalean sus tiempos de difícil convivencia. Y ahí brota. El tiempo de la fantasía. Ella tiene su ritmo trepidante. Lo llena todo. Hace real a los sentidos cada deseo. La fantasía se engrandece con la respiración profunda de alguien cerca en el lecho. Me hace pensar en viajes espaciales. Ese gran sueño de ver la Tierra desde fuera. Me llena de imágenes plásticas, de óleos. Me impregna de pintura. Son salvajes sus formas. Miradas, palabras, caderas, huesos de cieno. Lo llena todo. Lo impregna por un momento todo. Y uno olvida el tiempo, los llantos de los bebés, las discusiones de los vecinos, olvida incluso las voces o sonrisas. Se torna el instante un torbellino de ilusiones que aprietan el corazón, lo borbotean y lo llenan de vida. Sólo después puede uno volver a amar a cada persona que ama y a su propia vida. 

19 nov 2013

Fragmentos geosféricos XCI


Amore

Te he querido, te quise, te quiero, te querré. Sin embargo, me di cuenta de que te amaba cuando un tremendo escalofrío me recorrió entera al verte con los niños en brazos. Fue tan mágico como volar a lomos de un asteroide.

18 nov 2013

Aniversario Marta



Hoy es el aniversario de mi gran amiga Marta M. De ella siempre admiro su ética, su cariño y su capacidad de entendimiento sin apenas palabras. Todavía recuerdo la primera vez que la vi en el claustro de inicio de curso 2010. Se me apareció mientras me hablaba una gran luz en su rostro. Desde ese día hemos compartido juntas. Y les aseguro que juntas hemos luchado arduas batallas. Ahora está un poco más lejos. Y desde aquí quería mandarle un inmenso abrazo para felicitarla.

17 nov 2013

Fragmentos geosféricos XC


Entierro de estrella fugaz

Llega el azote del invierno, reclamando a las columnas vertebrales su clemencia. Llega y duele el frío, cuando brota el animal de sangre caliente por latirse. Cada año la misma pregunta. ¿Qué sentirá mi anciana abuela de 90 años en sus huesos? ¿Qué sentirá al verse tan cercana a la muerte, que podría llegarle en un gélido invierno manchego? ¿Qué se siente al pensar que quizás ya haya sido la última vez que se ha visto florecer la primavera? Cuando uno está en el invierno de la vida, morir en invierno debe ser temible. ¿Dónde quedaron las flores? Volved flores incandescentes de cálida estrella fugaz para hacer sonreír a cada anciano antes de su muerte.

15 nov 2013

Hecho con tus sueños


De una maestra de infantil, este video con la canción Hecho con tus sueños. Quería hacer un homenaje a todas las personas sordomudas. Este año trabajo en un centro con un programa para sordomudos y es muy hermoso.

9 nov 2013

Aniversario de Francisco Jarauta

Hoy es el aniversario de mi maestro Francisco Jarauta. A él debo agradecer no sólo la gran cantidad de cosas que he aprendido con su trabajo, sino la mayor parte de lo que éticamente es mi persona. Feliz cumpleaños, maestro. Aquí les dejo con una de sus mascotas favoritas.

7 nov 2013

La porquería del azúcar


 
Sinceramente, y sin intención de moralizar, creo que esta sociedad vive un tanto drogadicta del azúcar refinado. Aquí les dejo un artículo sobre los daños que provoca el azúcar en el cuerpo y en la mente: http://blog.alkalinecare.com/las-75-maneras-en-las-que-el-azucar-nos-dana/
Personalmente, he sufrido uno de ellos, hipoglucemia reactiva. Una enfermedad crónica provocada por el excesivo consumo de azúcar. Les puedo decir que pensé que nunca podría dejar el azúcar. Me costó, pero cuando lo hice, descubrí un mundo maravilloso. Sin dependencias, ni enganches, sin grandes subidas y bajadas de la actividad cerebral y emocional. Es curioso, pero los estudios señalan a que el consumo de azúcar fomenta el comportamiento antisocial y disrruptivo. Yo he experimentado una notable tranquilidad de espíritu desde que dejé de tomarla. No sé si se deberá a ello, pero intuitivamente pienso que sí.