26 jun 2008

Pearl S. Buck


Un día como hoy, en 1892, nació la escritora estadounidense Pearl S. Buck, quien dedicó la mayor parte de su vida a la lucha por la igualdad y la justicia entre personas, independientemente de su condición o atributos, y a la literatura.
Pearl S. Buck vivió la mayor parte de su vida en China, donde pudo reconocerse, a la hora de abrir su mente, entre el mundo que podríamos llamar oriental y el mundo occidental. En 1938 ganó el premio Nóbel de literatura por sus relatos y novelas, de carácter muy reflexivo y filosófico, ambientados en la China de la época. Desde East Wind; West Wind (1930), donde relata la vida de una mujer en China en el contexto de su familia, hasta The Good Earth (La buena tierra) (1931), en la que nos ofrece la vida de una familia china de provincias y sus avatares en su sociedad y en su política, se puede ir observando la mirada de una mujer americana hacia China, que no se construye tan sólo desde una visión externa que hace objetivo al Otro, que resulta el extraño, sino que en ella se observa, sin que deje de ser una forma de mirada, la vivencia in situ de una mujer durante un período de cuarenta años.
Pearl S. Buck no sólo fue una gran escritora, sino que dedicó su vida, a lo largo de su vivencia entre "Oriente" y "Occidente" a la lucha por los Derechos Humanos, considerando esencialmente importante, desde su punto de vista, el derecho a la igualdad por parte de los seres humanos. En 1949, en una época en la que la adopción de niños asiáticos era considerada como inaceptable, en tanto que eran niños considerados de una raza inferior, Pearl S. Buck fundó la Welcome House Inc., agencia a través de la que, revolucionariamente, gestionaba y luchaba por la posibilidad de adopción de los niños de esa raza que no tenían las posibilidades de acceso a las oportunidades que, según su criterio, los niños debían tener.
Es porque ella ha sido una mujer que ha luchado por sus ideas que le hacemos aquí el homenaje.

25 jun 2008

Tucán y Teresita


Tucán y Teresita están de vacaciones. Cada mañana cuando se levantan, se asoman al palo de la casa de colores que fabricó Tifón para ellos en el Palmerar. Y bailan un poco para dar la bienvenida a la mañana. Tucán mueve el ala aerodinámica que le perfeccionaron con tecnología neumática después de una lesión que tuvo sobrevolando el Polo Norte, y Teresita, enganchada de la cola al palo, da vueltas y más vueltas hasta que queda extasiada. Entonces Tucán la recoge con ese gran ala de último avance en cirugía plástica, y le ayuda a entrar a la casa. En ella Tucán y Teresita tienen su sofá azul y una televisión de cartón que Teresita pintó, porque, aunque a Tucán no le gustaba la televisión, a Teresita le gustaba sentarse con Tucán enfrente de la misma, para mirarla juntos en el sofá. Teresita pintó en la televisión el plano de una señora que está dando las noticias, porque mientras Tucán se queda embelesado imaginando cuáles serán las novedades de las revoluciones a nivel mundial de cada día, Teresita juega a su juego preferido, "el juego del telediario", lo llama. Consiste en hacerle cosquillas y chinchar a Tucán para conseguir que le haga caso a ella más que a las noticias del Telediario. Escasa vez lo consigue, porque las revoluciones a nivel mundial son muy importantes para Tucán y para ella. Sólo que ella, como es así, a la vez que las escucha crea juegos para que Tucán se siga dando cuenta a cada segundo de que existe.
Los fines de semana, cuando llega la reunión de Tucanes revolucionarios a Tabarca, para el descanso y la recapitulación semanal de las revoluciones del mundo, Teresita y Tucán cogen su barco de vela, Hishashi, y Teresita, subida al mástil más alto va buscando en el horizonte cuándo se divisa la isla, mientras que Tucán, con su gorro azul de marinero, ribeteado de dorados a juego con el timón, va surfeando con las olas.

23 jun 2008

Serte poeta

Foto: Caballo de Troya. Nieves Soriano Nieto

Aunque tanto me arrulle la inquietud
de regresar a la mano en la poesía,
quisiera ser poeta desdichada
y dedicarte los versos de arrebato.

Siempre y que no sea saber que escribo,
cada cuando no sea a conciencia,
rozando la perfidia de mis promesas
de silencio y savia.

Adversativo el diálogo interno,
cuando no deseo nombrarte,
mas aguijonas el corazón mío,
tentadora atracción del abismo.

Era Apolo sin su lira, en tu ausencia,
mas soy Dionisio en la furia de verte.

20 jun 2008

Ernestina de Champourcin


Hace escasos meses se publicó, con introducción de Jaime Siles en la colección Obra Fundamental de las ediciones de la Fundación del Banco Santander un libro espléndido, Poesía esencial, que hace un recorrido por la obra de esta gran poetisa olvidada en la recepción literaria de la generación del '27.
Ernestina de Champourcin, teniendo la inspiración de la Belleza de matiz platónico como meta de sus versos, deleita a la mirada en cada recorrido por sus líneas, abogando por una posibilidad para ese arte bello, incluso más allá o transcurriendo en la historia, en la biografía, a través de una guerra civil y un paso de un gobierno republicano -en el que a algunas mujeres estaba permitido cultivarse- a un gobierno dictatorial -en el que las mujeres vuelven a su rol tradicional.
Este tipo de empresas son las que nos van resucitando o reconstruyendo la historia. La recepción de la misma se hace desde los parámetros de la sociedad que recibe, que bien puede no mirar donde no le convenga, no reseñar lo que no pertenezca a sus preceptos morales. Afortunadamente, en la sociedad de hoy, y con el empeño de personas, quizás sin nombre, se apuesta firmemente por rescatar y reconocer la tarea de mujeres pensadoras que también han ido contribuyendo al devenir y a la Historia.
Aquí les dejo, sin más, con un poema de Ernestina de Champourcin.

LIBERTAD

Tu claridad se hizo pedazos.
Un vuelo de cristal roto
me pinchaba la garganta.

¡Por encima de mi grito,

con qué limpia desnudez

se evadieron las palabras!

Frías puntas descarnaron

la verdad.
Embriaguez torturada,
rectitud de mi voz nueva,
al sentirse una, sola,

viéndose al fin despojada.


Cantaré gozosa, herida,

las canciones de mi alba
.

Del poemario La voz en el viento (1931)

5 jun 2008

Nous


Quizás una palabra
más allá del lenguaje,
cuando no tengas nombre.
Primitiva, ausente,
delizándote a través de la sombra.
No seas idéntica, madame criante.
Où serions-nous sans le "nous"?

Laisse-moi laisser la paresse

de désirer de t'en profiter.

T
u existes.

1 jun 2008

Diego Saavedra Fajardo, "Soñar la Paz, soñar Europa"


En el 2008, declarado año de Diego Saavedra Fajardo, se ha elaborado en Murcia -tierra natal del autor-, tanto en el Palacio del Almudí como en la sala de exposiciones de la CAM, una exposición en torno a su figura y el contexto que lo rodeaba. Saavedra Fajardo vivió uno de los contextos más complejos en lo que respecta a la diplomacia internacional, la decadencia y crisis del Imperio español a raíz de la sublevación de los Países Bajos. Tras una larga guerra, finalmente el sueño de una Europa unida bajo las órdenes de los reyes españoles se venía abajo. El escritor, dedicado fundamentalmente a la tarea de pensar sobre la buena política internacional gobernada por un buen príncipe cristiano -Idea de un príncipe político cristiano- al estilo de El príncipe de Maquiavelo, así como a comprender cuáles fueron las causas de la decadencia de un universo político que parecía tan estable -Locuras de Europa-, dedicó grandes esfuerzos a un sueño que estaba por llegar, pero que nunca se materializó.
La pérdida de las buenas relaciones con los Países Bajos afectó notablemente a los pensadores de la época. Entre ellos, fundamentalmente en pintura, existían constantes trasvases de influencias y conocimientos que se vieron sesgados por la larga guerra.
Diego Saavedra Fajardo, atravesado por esa sensación de lo efímero en el ámbito de lo social, lo político y lo cultural, se presenta en esta exposición sumergiéndonos de manera lúcida y completa en el amplio contexto de la Historia de las Ideas de la época.
www.saavedrafajardo.es