12 mar 2013

Fragmentos geosféricos LXI

 
 La cópula íntegra

La cópula íntegra. El verbo roto de techo de alhondra. Olvido ahondado de biografía. El vacío, la nada, el ser en tus brazos.

9 mar 2013

Costumbres y paisajes en la pintura del siglo XIX. Palacio Sorzano. Orihuela



Desde el 21 de febrero al 21 de julio el Palacio Sorzano de Orihuela acoge en su seno la exposición Costumbres y paisajes en la pintura del siglo XIX. Paisaje costumbrista, paisaje veneciano y paisajismo del XIX se unen en la pintura española en autores como José Jiménez Aranda, José Gallegos y Arnosa o Ignacio León Escosura.
Un delicioso paseo por el arte en una ciudad que en sí es puro arte.

http://www.culturaorihuela.es/expCostumbres/index.html

7 mar 2013

Cartas a Patatita II


Embarazo ectópico, aborto y FIV 
Patatita, te he perdido. Y ha sido al parecer una fortuna para ambos perderte. Después del extraño suceso de perderte he ido a consultar a una clínica diferente y más reputada si estaba sucediendo algo fuera de lo normal.
Parece ser que tengo el ovario izquierdo y su trompa de Falopio en una posición un tanto laberíntica. Y, aunque produce ovocitos de buena calidad, les cuesta mucho salir de la trompa para llegar a implantarse, así como a los espermatozoides entrar a ella y fecundar. Precisamente en las tres inseminaciones había ovulado con ese ovario. Así pues, era prácticamente imposible que el esperma llegara hasta el óvulo.
Pero el último, procedente de un gran semental, llegó con ímpetu. Te implantaste, pero parece ser que con alta probabilidad lo hiciste en la trompa, por la dificultad laberíntica de salir de ahí. Así que mi cuerpo te eliminó. Lo siento en el alma de corazón haberte perdido y haberte eliminado. Pero estaban en riesgo completamente tu vida y la mía.
Ahora me dijeron que tengo que pasar directamente a hacerme una FIV (Fecundación in Vitro), donde los ovocitos serán fecundados fuera e implantados directamente en el útero. Esto tendrá lugar en abril, donde podrás volver a tener la oportunidad de nacer a esta hermosa y a veces costosa vida.
Mucho ánimo en tu lucha por la supervivencia.
Besos de tu madre.

5 mar 2013

Cartas a Patatita I



La capacidad de amar

Patatita, a veces me pregunto cómo estás, y me gustaría que el cuerpo fuese transparente para poder ver lo que está ocurriendo ahí dentro.
Llevo unos días pensando en ti de una forma muy especial. ¿Sabes? Me doy cuenta por todos estos años de experiencia de que en la vida hay dos tipos de personas: las que saben amar y las que no saben amar. Independientemente de que puedan llegar a querer las personas que no saben amar, saber amar es un punto que va más allá del afecto condicionado. Saber amar es saber entregarse de la forma más generosa al otro y a las circunstancias. 
De las personas que me he encontrado a lo largo de la vida de forma muy cercana, algunas han sabido realmente amar, y hemos vivido experiencias únicas. Otras no han sabido darse a las circunstancias, por lo que hemos vivido experiencias limitadas.
Lo que sí que observé es que las personas que no saben amar precisamente son las que en su infancia no han obtenido especial amor o apego, y son aquellas que tienen relaciones problemáticas con su familia. Aquellas que, desgraciadamente, no han conocido lo que significa verdaderamente amar. El primer amor incondicional procede de una madre. Y la madre puede enseñar a establecer relaciones y vínculos amorosos con los semejantes: hermanos, primos, abuelos, amigos, amantes, amados... La madre enseña la relación pacífica con los demás y con uno mismo.
Y así quisiera educarte yo. En el pleno amor y respeto. En la plena confianza en ti misma y en los demás, mi querida Patatita, para que de mayor puedas sentirte orgullosa de lo que significa ser amada, como yo lo he sido por mis padres, y para que puedas reflejar tu capacidad de amar en los demás.
Mucho ánimo con tu lucha por la supervivencia.
Besos de tu madre.

2 mar 2013

Fragmentos geosféricos LX

 
Dos raíces en un cuerpo

Ahí habitas. En el silencio interrumpido por una digestión. En el calor difuso de un cuerpo en llamas. No sé quién eres. No sé cómo eres. No alcanzo a saber tu nombre. Sin embargo, nos amamos. Y nos amamos de una forma única. Una forma muy enraizada. Porque tú acoges cada alegría o tristeza mía con torrentes de hormonas en tu sangre. Porque tú bebes de mi cuerpo y eres mi cuerpo. Sin embargo, eres distinto a mí. Y yo acojo tus arrebatos de cansancio con sueño profundo. Tus hambres para crecer con comida y las pequeñas náuseas en la mañana con vómitos y secrecciones de hormonas en mi sangre. Por eso nos amamos. Porque estamos tan unidos, que habitamos un mismo cuerpo.