30 abr 2014

Fragmentos mamíferos VIII

 
Cotidianas palabras

Realmente podría pasarme la vida vagando sin rumbo siguiendo aquello que me place. Sin embargo, misteriosamente uno acaba amando la rutina. Quizás porque uno acaba amando lo que no puede ser de otra forma más que como es.

16 abr 2014

Fragmentos mamíferos VII


Gnomos

La línea que dibuja el sol de la tarde sobre tu cintura desnuda al viento de la primavera. Ese perfume de ropa limpia que invade el hogar. Una pelusa, las pisadas húmedas, los restos de humo de un cigarro de amor. Es real, es efectivo, han llegado los gnomos traviesos de las vacaciones. Me han abierto de lleno al mundo cual niña pelirroja.

15 abr 2014

Fragmentos mamíferos VI



Miedo

Soy una persona agua. El agua para la medicina china tradicional está asociada al invierno, su órgano principal son los riñones y su emoción cuando está en exceso es el miedo. Si algo ha regido mi vida desde que tengo conciencia es ese reconocimiento del miedo y esa lucha constante contra el mismo. Aparentemente puedo resultar una persona valiente. Mis actos lo dicen. Soy capaz de vivir en países que dan miedo, viajar sola, introducirme en circunstancias emocionales pavorosas... Sin embargo, nunca nada de todo ello lo he hecho por valentía. Sino desde la base de ese reconocimiento del miedo y esa lucha contra el mismo para que no me desborde. Es decir, todo lo he hecho porque soy una cobarde y porque, estando eso en mí y aceptándolo, no deseo que la cobardía me acobarde. Eso me ha llevado a poder conocer países maravillosos que no hubiera conocido si hubiera escuchado mi miedo, amar a personas maravillosas y tener relaciones con ellas que desde mi vivencia han sido muy positivas y que nunca hubiera tenido si hubiera escuchado mi miedo. 
El agua apaga al fuego. Por ello, he sido capaz en el fondo de vivir con pasión lo que me apabulla, entregarme a ello -no sin sus idas y venidas-. Decirles que es posible vivir con miedo y hacer las cosas que nos asustan. Me siento orgullosa del camino que hasta ahora he recorrido. Les animo a que no escondan el miedo. Escúchenlo y pónganlo frente a un espejo.

13 abr 2014

Fragmentos mamíferos V

 
Turballos

Dejarse, dejarse abrir, darse. Destapar, descubrir, admirar. Salvaje naturaleza de cuerpos en lento movimiento. Dejarse abrir es descubrir al otro, es descubrirse.

5 abr 2014

Colección IVAM. 25 años. Exposición IVAM. 18 Febrero-21 Agosto

 
Hoy hemos tenido la suerte de contar con la explicación del comisario de la exposición "Colección IVAM. 25 años" y maestro Francisco Jarauta. 
Un paseo delicioso por la historia del arte europeo y americano del s. XX a través de obras de la colección del IVAM: dadaísmo, surrealismo, expresionismo abstracto... Hasta obras de autores actuales.
Una exposición muy recomendable que les aconsejo ver en uno de sus paseos por esa Valencia siempre tan acogedora. Y, para quienes no puedan y dispongan de un poquito de tiempo, aquí les dejo con un enlace al catálogo online http://ivam.es/catalogopdf/0640/#/374/

4 abr 2014

La Cuestión es Quejarse. Escorxador. Elche


Hasta el 27 de abril en el Escorxador de Elche exposición de nuestros alumnos del Bachillerato de Artes del IES Carrús. Realmente ahí hay gente muy buena.

3 abr 2014

Fragmentos mamíferos IV


Tu circunstancia, mi circunstancia, tus leyes, mis leyes, tus costumbres, las mías, tu cuerpo y el mío, el nosotros. Es en ese momento de diálogo en el que a partir de él todo fluye. El nosotros. Ese espacio que brota, sin palabras, cuando no hay condicionantes, y que finalmente acaba por decir que la vida no es solo tuya o mía, aunque siga siendo tuya y mía.

2 abr 2014

Nieves Díaz Romero

 
El día 7 de abril esta señora cumple ya sus 90 años. Escribo ya sobre ello, porque a esa edad el tiempo es más importante que a cualquier otra. Tengo la enorme gratitud a la vida de que esta señora se trata de mi abuela materna y estoy orgullosa de llevar su mismo nombre.
Su vida recorre un camino de lucha. Vivió la guerra civil, para comenzar, en su infancia, hija de un republicano que tuvo que esconderse. A veces creo que esos bombardeos y las historias del miedo han marcado su personalidad tan fuerte. A la edad de 20 años perdió a sus dos padres en dos días, justo a poco tiempo de casarse, por una enfermedad desconocida. Se quedó a cargo de sus hermanos menores. Sacó adelante la tienda de sus padres en el Salobral -un pueblo cercano a Albacete- para poder a hacer crecer a sus hermanos y darles alas. Eso le costó el matrimonio y su prometido. Por fortuna, porque así conoció al que fue mi abuelo. A mi abuelo lo conoció tarde para la época -ya que tenía más que "pasado el arroz" por aquellas fechas-. Mi abuelo, Aníbal, fue guardia civil en la época franquista en la sierra de Teruel. Allí habitaban los maquis. Acabó dejándose el trabajo por estar en contra de sus ideas y por miedo. Regresó y ya casados se fueron a vivir a Albacete donde montaron una panadería. La mayor parte de su vida fue panadera. Tuvieron tres hijos, dos de los cuales sobrevivieron y una de las cuales es mi maravillosa madre. Se quedó viuda joven. 
Quizás lo que más siento cuando observo a mi abuela es amor y libertad. No sólo mi amor hacia ella, sino su amor hacia la vida. Vive sola, no quiere vivir con nadie ni depender de nadie. Es una mujer que siempre llega un poco más allá de donde le permite su cuerpo -sin pasarse-, y que siempre pone tensiones esenciales en su vida que le llevan a seguir adelante, a seguir deseando, a seguir pensando. Se está quedando ciega y sale tentando. Se está quedando sin movilidad y sale arrastrándose. 
Otra cosa que siento al verla es dignidad. Porque cualquier situación de la vida la lleva con una fortaleza admirable. 
Y, por su puesto, fortaleza y fragilidad, porque es tan fuerte como sensible y frágil. Para mí este binomio es inmensamente admirable.
Sinceramente, aunque en ocasiones es triste ver que la vida de una persona mayor se agota y que tarde o temprano por ley de vida tendrá que dejarnos, al verla jamás he sentido tristeza. Porque, a pesar de que espera la muerte y sabe que llegará, es capaz de vivir cada día como si ésta no fuera a llegarle ese día.
Querida abuela, te amo con la libertad, la dignidad y el amor que tu propia vida me enseña.