5 mar 2013

Cartas a Patatita I



La capacidad de amar

Patatita, a veces me pregunto cómo estás, y me gustaría que el cuerpo fuese transparente para poder ver lo que está ocurriendo ahí dentro.
Llevo unos días pensando en ti de una forma muy especial. ¿Sabes? Me doy cuenta por todos estos años de experiencia de que en la vida hay dos tipos de personas: las que saben amar y las que no saben amar. Independientemente de que puedan llegar a querer las personas que no saben amar, saber amar es un punto que va más allá del afecto condicionado. Saber amar es saber entregarse de la forma más generosa al otro y a las circunstancias. 
De las personas que me he encontrado a lo largo de la vida de forma muy cercana, algunas han sabido realmente amar, y hemos vivido experiencias únicas. Otras no han sabido darse a las circunstancias, por lo que hemos vivido experiencias limitadas.
Lo que sí que observé es que las personas que no saben amar precisamente son las que en su infancia no han obtenido especial amor o apego, y son aquellas que tienen relaciones problemáticas con su familia. Aquellas que, desgraciadamente, no han conocido lo que significa verdaderamente amar. El primer amor incondicional procede de una madre. Y la madre puede enseñar a establecer relaciones y vínculos amorosos con los semejantes: hermanos, primos, abuelos, amigos, amantes, amados... La madre enseña la relación pacífica con los demás y con uno mismo.
Y así quisiera educarte yo. En el pleno amor y respeto. En la plena confianza en ti misma y en los demás, mi querida Patatita, para que de mayor puedas sentirte orgullosa de lo que significa ser amada, como yo lo he sido por mis padres, y para que puedas reflejar tu capacidad de amar en los demás.
Mucho ánimo con tu lucha por la supervivencia.
Besos de tu madre.

1 comentario:

Dra. Mª Nieves Martínez-Hidalgo dijo...

Enhorabuena y felicidades para Patatita y para tí. Una carta entrañable. Un abrazo.