7 ago 2006

Picasso y Gordon Matta-Clark



Para aquéllos que deseen pasar un buen fin de semana rodeados de arte, no dejen de ir a ver las exposiciones que hay en Madrid tanto en el Museo del Prado como en el Reina Sofía.
La exposición Picasso. Tradición y Vanguardia puede verse dividida en dos partes, una situada en el Museo del Prado y la otra en el Reina Sofía. La que guarda el Prado se fundamenta en torno al argumento de la comparación intertextual entre ciertos cuadros de arte clásicos de la colección del Prado con la obra de Picasso, inspirada la mayor parte de ella por sus observaciones de la pintura clásica. En el Prado nos adentramos en una serie de salas temáticas en las que se encuentran los argumentos comparativos: la fiesta dionisiaca, la música, el dolor y las venus-odaliscas entre otras. Existen dos momentos impactantes en esta exposición. El primero en la sala situada a mitad del recorrido en el que pueden observarse las versiones de Las Meninas realizadas por Picasso y situadas en el Museo Picasso de Barcelona en diálogo con el cuadro original de Velázquez. El segundo llega cuando se observa el Desnudo de Picasso conservado en Zürich con la Maja desnuda de Goya.
La exposición de Picasso situada en el Reina Sofía, aunque resulta menos interesante para el espectador que se acerca por primera vez a las obras, posee un carácter especial desde el punto de vista académico. Todo se centra en torno a la temática del Guernica. En las salas se conjugan muchos de los dibujos preparatorios realizados por Picasso para ese cuadro, y conservados en los fondos del museo, lo cual ya da cuenta de que no será fácil observarlos de nuevo. Éstos, comparándolos con las fotografías del desarrollo del lienzo en sí, realizadas por Dora Maar, y que hace poco tiempo tuvimos la oportunidad de ver expuestas en el Musée Picasso de París, configuran un ámbito de lectura culta que adquiere un interés para los que somos principiantes en la materia. Por otro lado, también uno de los momentos más impactantes que puedan tenerse con la obra de Picasso, es posible observar en la misma sala los cuadros del Guernica junto al lienzo de La ejecución de Maximiliano de Manet conservado en la Kunsthalle de Mannhein, la Masacre de Korea de Picasso conservada en el Musée Picasso de París y los Fusilamientos de Goya del Museo del Prado. Una gran apuesta de diálogo y de entendimiento por parte de ambos museos para reunir en su seno el arte clásico conjugado con el arte contemporáneo, como ha sido el caso del Prado, y viceversa en el caso del Reina Sofía. A fin de cuentas todos los artistas contemporáneos beben del arte clásico y de la tradición, aunque sea para tensar o destruir sus formas.
Por otro lado, en el Reina Sofía puede observarse a su vez la exposición temporal dedicada a Gordon Matta-Clark. Este artista, gran arquitecto e ingeniero, dedicó toda su obra al trabajo con los volúmenes, espacios y la proyección de figuras de planos en tres dimensiones. La consecución práctica y más llamativa de su trabajo han sido los trabajos que ha realizado sobre casas abandonadas, algunas que iban a ser demolidas. Dedicándose a recortar y configurar huecos en las mismas, proporciona perspectivas de lo más inusitado si uno observa a través de ellas. Inspirado en la arquitectura de las escaleras imposibles de Escher, Gordon Matta-Clark realiza fotomontajes de la proyección real de los planos de figuras en los edificios siguiendo la misma filosofía de la posibilidad de la imaginación del espacio más allá de la posibilidad real.
Lo más llamativo de ver es un video en el que corta y divide una casa por la mitad, dejando una separación entre las dos partes a través del vencimiento de parte de sus pilares de sujeción externos.

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