28 ago 2015

Fragmentos mamíferos XCVIII



La voz herida de la tierra

Vuela alto, tú que puedes. Vuela y mira a lo lejos los campos de arroz. Dime qué ves, si no la voz herida de la tierra. Succionada, explotada, maltrecha. Sin raíz, no hay vida. Entonces, querido mirlo, vuela alto, tú que puedes, y no vuelvas.

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