Enamorada de las agujas
Para qué engañarnos, los últimos años de mi vida han sido bastante intensos a un nivel sentimental. La intensidad es hermosa y dolorosa a un tiempo, porque puede abrasar. Y para no quemarse la mente utiliza, para aferrarse a la vida, el mecanismo de protección ante ciertas emociones y de entierro de las mismas. Una vez soterradas parecen haber desaparecido, pero no. Y ahí es donde está lo maravilloso de la medicina china, que permite poder sacarlas, viviéndolas de una manera más cálida y liberándolas. Unos cuantos puntos para el bloqueo del Qi de hígado durante unas semanas de tratamiento y uno puede ver cómo va recuperando su esencia libre, sin pretender dar muerte a las emociones que le son connaturales o que van surgiendo ante las circunstancias de la vida. ¡Qué gran descubrimiento! ¡Qué fortuna haberme encontrado con él pronto en mi camino! ¡Pruébenlo, pruébenlo!
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