26 may 2012

Fragmentos geosféricos XXXII



Tierra estable

Llega el tiempo del dolor. Son veces. Como llamadas fantasma para viajes que exploran barcos hundidos. Como recuerdos de sombra. Como cavernas platónicas. Pero ahí la suerte de los monos sabios del templo de Tshogu. Anular los sentidos. Son breves instantes de vacío. Y torna la luz. Porque no hay mayor ataque contra la memoria dolorosa que vivir obviándola.

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