Paseando por Zaragoza tuve la suerte de encontrar una exposición del escultor zaragozano Alberto Gómez Ascaso en la Lonja.
No conocía a tal escultor, pero su obra me ha impactado especialmente. El título de la exposición ya es sugerente: La voluntad de futuro, y bajo él danzan una serie de figuras mayoritariamente femeninas estilizadas. Niñas, jóvenes, viejas, las edades y sus preocupaciones. Las edades y sus pequeñas arrugas -siempre me ha llamado la atención cómo las arrugas definen si una persona ha sido feliz o no-. Las edades y sus aventuras y desventuras.
2 comentarios:
Totalmente. Yo creo que, a partir de cierta edad, uno es culpable hasta de la cara que tiene. Ahora que he cruzado la barrera de los cuarenta, veo que empieza a reflejarse en mi físico con mayor claridad las vivencias y el carácter. Mente y materia en conexión permanente.
UN ABRAZO NIEVES.
Qué majo eres, Enrique!! Pues tus arrugas son muy graciosas!!
Publicar un comentario