Espejismo
A veces parece que nada es suficiente. Nada si no son sus brazos o sus besos o palabras. Y parece que la nada se apodera del mundo en un balbuceo, como si fuese el grito de la Tierra Media. Sin embargo, es todo un espejismo. Ya no está, aunque es.
¡Cuán despacio se borra el olor del cielo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario