El callo malayo de la lingüística gota malaya
Siempre me he preguntado si tenían alguna relación la expresión "callo malayo" y la tortura malaya. Investigando, he encontrado una explicación de dudosa verdad, pero que sirve, para la primera. Un callo malayo es una persona terriblemente fea. La expresión viene de que un promiscuo marinero chino que al parecer se instaló en cabo Malayo y allí se reprodujo con tantas mujeres que dejó una descendencia genética de feos. Claro, feos parecían a los ojos de los occidentales, que quizás no estaban acostumbrados a tales rasgos.
El caso, la expresión se ha extendido de tal forma que un callo malayo no solamente es una persona fea exteriormente, sino interiormente. Es decir, personas repetitivas, circulares, egocítricas y todos los adjetivos que ustedes imaginen en su cabeza para el callo. Para mí principalmente son callos malayos esas personas que tratan constantemente de buscar la forma de cambiar a los demás para adaptarlos a sus deseos.
Y ahí es donde se me ocurre que quizás tenga una posible relación con la tortura de la gota malaya. Esta tortura, que seguramente conozcan ustedes por cultura general, consiste en poner sobre la víctima una caída de una gota constante, que hará que el afectado acabe por confesar lo que sea con tal de no seguir sufriendo tan sutil castigo.
Ahora bien, ¿no es una persona "callo malayo" en el sentido de fealdad interior como una tortura de la gota malaya? Por fortuna no tengo ejemplo actual que ponerles, pero seguro que en su biografía alguna vez han tenido alguien así. Y dale. Y qué brasa. Y ya le he dicho que conmigo no puede. Y sigue. Y no para. Y qué brasa.
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