Un día como hoy, en 1804, nació la escritora francesa George Sand. A pesar de que anteriormente hablamos de ella en este blog, no quisiera que pasásemos este día sin recordar a esta gran luchadora que se abrió un hueco en el universo de la literatura romántica francesa. Arduo trabajo fue, dado que el mundo literario y sus reuniones quedaban vedadas para las mujeres. Sin embargo, George Sand, con seudónimos y disfraces masculinos, logró llegar con sus palabras a un público que, una vez prendado de sus escritos, la llegó a aceptar como mujer.
Aquí les dejo unos fragmentos:
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.
La vida de un amigo es la nuestra, como la verdadera vida de cada uno es la de todos.
Aquí les dejo unos fragmentos:
Un hombre y una mujer son hasta tal punto la misma cosa que casi no se entiende la cantidad de distinciones y de razonamientos sutiles de los cuales se nutre la sociedad sobre este argumento.
Hay que juzgar los sentimientos por los actos, más que por las palabras.
Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.
La vida de un amigo es la nuestra, como la verdadera vida de cada uno es la de todos.
2 comentarios:
Gracias!, por este fragmento de George Sand, chèrie. Fue una mujer inteligente e interesante. Y como se puede apreciar aun hoy minoritaria en sus planteamientos.
Besos,
Ana
Mil gracias por tu comentario, Ana. La verdad es que ojalá el mundo hubiera evolucionado hacia los planteamientos suyos. Sería todo mucho más humano. Pero seguimos empeñados en construir formas que nos asfixien.
Espero que hayas acabado bien el curso escolar.
Besos.
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