15 jul 2009

Rosa Chacel


Sin ningún motivo de efemérides nada más que el sentimiento al que nos hace viajar un poema como éste. Recordando a esta poetisa vallisoletana que llegó casi a los cien años, y que construyó una personalidad política cosmopolita que la fue llevando desde Italia hasta Brasil, Argentina, EEUU y de nuevo a España. Luchadora antifascista, ha ido construyendo una obra que conmueve a tantos lectores.

Narciso

¿Dónde habitas, amor, en qué profundo
seno existes del agua o de mi alma?
Lejos, en tu sin fondo abismo verde,
a mi llamada pronto e infalible.

Nuestras frentes unánimes separa
frío, cruel cristal inexorable.

Zarzas de tus cabellos y los míos
tienden, en vano, a unir lindes fronteras.

Sobre el mío y tu cuello mantenido
un templo de distancia en dos columnas
silencio eterno guarda entre sus muros;
nuestro mutuo secreto, nuestro diálogo.

Silencio en que te adoro, en que te encierras,
recinto de silencio inaccesibles
y lugar a la vez de nuestras citas.

¡Siglos espero frente a la cruenta
muralla dura que lamento inerme!

Eternidades entre nuestras bocas
a cien brisas y a cien vuelos de pájaros.

¿Para qué pies que hollaban la pradera
jóvenes, blancos corzos corredores
si no me llevan hacia ti ni un punto?

¿Para qué brazos tallos de mis manos
si jamás alcanzarán a estrecharte?

¡Límpida, clara linfa temblorosa
jamás en nuestro abrazo aprisionada!

¿Para qué vida, en fin, si vida acaba
en el umbral de la mansión oscura
donde moras sin hálito, en el vidrio
que con mi aliento ni a empañar alcanzo?

¡Oh, sueño sin ensueño, muerte quieta
lecho para mi anhelo, eterno insomne!

¡Único al fin reposo de mis ojos
tu infinito vacío negro espejo!

2 comentarios:

Ana Cuéllar dijo...

Siempre he percibido a Rosa Chacel como una mujer fuerte y entrañable.

Irene Bebop dijo...

^_^hola Nieves!! soy Ire (:
me encanta tu blog (: te seguiré por aquí ^_^