22 oct 2013

Fragmentos geosféricos LXXXVII

 
Amores víricos

Hay amores que siempre vuelven. Son como esos virus que se instalan en el labio esperando el momento adecuado para florecer. Están ahí latentes y en el instante en que llega el detonante, lanzan un torrente de hormonas que llena el cuerpo de emociones. No suelen ser amores hermosos. Porque los hermosos o no se van o cuando se van cierran su ciclo de forma sana.

2 comentarios:

Ángela dijo...

Como diría una abuelilla: "¡hay VIRUS que mantan!"... Cuantas veces lo habremos oído de pequeñas sin saber lo que realmente querrían decir... o quizás sí... quedó lejos.

NSN dijo...

Esos virus son increíbles. Ni vacunándose, ni estando infectada por otro virus, son breves, pero intensos :)