Hoy 8 de marzo se celebra el día internacional de la mujer. Escoger un día como homenaje para el recuerdo de todo un cúmulo de acontecimientos históricos, así como de pensamientos y tareas para el futuro es el lugar en el que se reúnen los ímpetus. No es un día que recuerda el nacimiento o la muerte de alguien. Ni tampoco un día en el que se conmemora un descubrimiento, una publicación, o cualquier otro hecho concreto. Es un día en el que se traen a colación tantas cosas y personas, en el que se conmemoran, hoy, todos los sucesos del pasado en una lucha por dar voz al género que siempre ha estado silenciado. No es una lucha porque sí, ni por identidad genérica, es una lucha por conocer parte de la historia de la humanidad que ha estado, y todavía sigue estando borrada. Tengamos la identidad que tengamos, o carezcamos de ella, a fin de cuentas forma parte de nosotros conocer a las que no pudieron ser conocidas, y que en numerosas ocasiones influyeron en una u otra decisión, en uno u otro tipo de invención o de pensamiento. Y es una lucha porque la igualdad en todos los ámbitos abra un futuro en el que el horizonte de la opresión no tenga que vislumbrarse. Por ello hoy les invito a todos a conmemorar cada uno desde su pequeño espacio vital a todas estas mujeres, pasadas y futuras, que se reúnen en un solo día.
2 comentarios:
Si bien el día paso (pero a pesar de eso) aunque terminara, decir que de acuerdo estoy son personas que sintieron y tuvieron el coraje de luchar por una igual que debemos de considerar de todos como un tesoro por encima de razas, religión o ideología.
No olvidar el camino que abrieron todas aquellas revolucionarias es ser injustos, es asesinar parte de la historia de todos.
Celebrar un día no sirve sino lo sentimos el resto del tiempo, si no somos conscientes de las dificultades que incluso en el SXXI siguen teniendo las mujeres, todavía los sueldos no son del todo equitativos, en algunos países todavía viven penurias indecibles y son consideradas aun animales… hay que tener presente durante todos los segundos de nuestra respiración que mucho se consiguió pero que aun hay que continuar creciendo y luchando.
Alcanzar la meta;un horizonte donde la igualdad, la comprensión y tolerancia sean las banderas de todos sin importar sexo, religión, ideología o procedencia.
Está claro, hoy día no existe la igualdad, ni siquiera en los países en los que nos dicen que la tenemos. Sobre todo en el ámbito de lo privado y de la empresa. Y ni tan siquiera si miramos a países en los que la condición de la mujer se reduce, por naturaleza, a la de la mitad del hombre, como en Yemen. Qué hacer, seguir luchando y rememorando, no sólo en un día que aúne simbólicamente las luchas que hacemos cada día, sino en cada uno de esos días pertinentes.
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