Ton Koopman dirigió ayer al coro Amsterdam Baroque Orchestra Choir en el Auditorium de Roma con una pieza fundamental en la música de Monteverdi, la ópera sacra
Vespro della Beata Vergine. Obra compuesta por una serie de salmos bíblicos que fue publicada en 1610, y que constituyó un punto clave en el desarrollo de la música. En ella se conjugan el canto gregoriano medieval con la ópera lírica, los testos sacros con textos de carácter más profano. Una explosión de sensualidad en plena época de la Contrarreforma. La música guiaría a los fieles en la considerada fe verdadera. Quizás lo guiara hacia la revolución del canon. Un polifonista que creaba disonancias según lo asumible por la educación del oído en la época.
Disculpen si no alcancé a encontrar el video de la versión dirigida por Ton Koopman. De todos modos, háganse una idea de los sentimientos que despliega.
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