Hoy recordaba esos pasos que di junto a mi madre por Viena. Caminábamos emocionadísimas de arte modernista, siguiendo el recorrido del maestro Jarauta, y encontramos el Pabellón de la Secesión, diseño del arquitecto Olbrich y decorado por Klimt. Saltamos de alegría frente a aquella frase: Der Zeit Ihre Kunst. Der Kunst Ihre Freiheit. [A cada tiempo su arte. A cada arte su libertad]. En realidad en aquellos tiempos lo entendía desde la estética. Yo estuve largo tiempo estudiando la época histórica del Viena fin-de-siècle en el arte. Pero hoy me di cuenta de que esa frase también habla de la vida. Cada tiempo necesita sus formas para hacerlo bello. Y la belleza tan sólo se pinta con la libertad de espíritu, más allá de los cánones.
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