El maestro Jarauta hablando sobre Venezia. Esa ciudad que, de estudiante, compartí, junto a otros estudiantes, con él en un curso en al Fondazione Cini. Lo más hermoso eran los paseos por la tarde con el maestro, en los que nos relataba sobre cada rincón de la ciudad: http://tv.um.es/video/index/
Escucharlo ahora hablar sobre una de sus ciudades más amadas me emociona y me llena de admiración.
Y cuando escucho su introducción, me doy cuenta de que no sólo es un sabio, sino un filósofo de la vida. Cada día comprendo más por qué ha sido mi maestro:
Las ciudades forman parte de nuestra memoria en tanto
viajeros. Uno termina siendo de aquella ciudad imaginaria construida con los
barrios que más hemos amado, con los que nos hemos identificado, y que forman
parte de nuestra memoria más feliz. No hay que
reconstruir toda la memoria. Son obsesiones de falsas pedagogías. Es preferible
revitalizar aquellas memorias fértiles, aquéllas que han marcado las
intensidades de la vida o las de la Historia, sin necesidad de hacer parsimoniosamente
recorridos inútiles por lugares que no fueron a ninguna parte. A esos barrios
regresamos, sabiendo que el regreso siempre trae un descubrimiento.
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