30 may 2011

Fragmentos luminosos ILIV


Maripositas

Hay veces en la vida en las que sin cambiar ni el espacio geográfico, ni los escenarios, sin viajar e irse a un exótico país alejado, sucede como si todo comenzase de nuevo.
Y entonces volvemos a sentir ese cosquilleo en el estómago y en el pecho por cosas o situaciones por las que ya habíamos perdido esa inquietud y curiosidad primera. 
Podemos sentir de nuevo la parte feliz del binomio de las antinomias éticas kantianas. El mundo vuelve a adquirir el tono mágico de ser eso que está ahí, fuera de nosotros, y que podremos  un día desvelar y descubrir.
Somos otra vez esos adolescentes perdidos y apasionados a la búsqueda de conocer lo que ahora es el universo visto desde un nuevo cuerpo y una nueva mente.

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