Eugenio Montale, escritor genovés, premio Nobel de literatura en 1975, escribió en el poemario Xenia, a la memoria de su mujer, uno de los poemas de amor más bellos que nunca he leído. Para nosotros habla de la verdad del amor, aquél que sobrevive a necesidades, aquél en el que el tiempo no existe, en el que los días pasan y no importan los instantes de incomunicación, ni los actos de cada instante, ya que se sabe sin palabras y en el corazón que se ama a esa persona. Aquél en el que las palabras "te quiero" sobran, ya que el silencio escucha el latido con el que se sabe, sí, que en el corazón se ama a esa persona.
Ho sceso, dandoti il braccio,
almeno un milione di scale
e ora che non ci sei è il vuoto a ogni gradino.
Anche così è stato breve il nostro lungo viaggio.
Il mio dura tuttora,
né più mi occorrono le coincidenze,
le prenotazioni, le trappole, gli scorni di chi crede
che la realtà sia quella che si vede.
Ho sceso milioni di scale dandoti il braccio
non già perché con quattr’occhi forse si vede di più.
Con te le ho scese perché sapevo che di noi due
le sole vere pupille,
sebbene tanto offuscate, erano le tue.
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almeno un milione di scale
e ora che non ci sei è il vuoto a ogni gradino.
Anche così è stato breve il nostro lungo viaggio.
Il mio dura tuttora,
né più mi occorrono le coincidenze,
le prenotazioni, le trappole, gli scorni di chi crede
che la realtà sia quella che si vede.
Ho sceso milioni di scale dandoti il braccio
non già perché con quattr’occhi forse si vede di più.
Con te le ho scese perché sapevo che di noi due
le sole vere pupille,
sebbene tanto offuscate, erano le tue.
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Del brazo tuyo he bajado por lo menos
un millón de escaleras
y ahora que no estás, cada escalón es un vacío.
También así de breve fue nuestro largo viaje.
El mío aún continúa, mas ya no necesito
los trasbordos, los asientos reservados,
las trampas, los oprobios de quien cree
que lo que vemos es la realidad.
He bajado millones de escaleras dándote el brazo
y no porque cuatro ojos puedan ver más que dos.
Contigo las bajé porque sabía que de ambos
las únicas pupilas verdaderas,
aunque muy empañadas eran las tuyas.
3 comentarios:
El Amor es lo que sustenta la vida.
en el universo y en nuestros corazones.
Es más que una fuerza de la naturaleza. Es incondicional y desapegado.
Hemos de abrir nuestro corazón para que esa fuerza que es el amor verdadero pueda albergarlo.
Cuando dos almas se reconocen el amor habita en ellos.
Besos, desde Elx!!
Ana
Hermosas palabras Nieves.
Creo que la lectura de Cesare Pavese te gustaría también, con los dramas cotidianos que habitan su obra (pienso en "Entre mujeres solas" por ejemplo). Su diario es también una muestra trágica del desamor y de la compleja relación que mantuvo con las mujeres, hasta precipitar su suicidio.
Besos y no dejes de escribir
Juan Carlos
Ana, siempre tus palabras tan bellas. Sí, el Amor es lo que sustenta la vida. Sin él la sociedad no existiría, ni las relaciones humanas de ningún tipo.
Elx!! Qué gran lugar y cuánto lo echo a veces de menos!! Nos vemos prontito (en diciembre antes de que acabéis voy para allá. Te aviso).
Juan Carlos, gracias por la recomendación de Pavese. He leído algunas cosas suyas y me emociona. Seguiré escribiendo, pero no creo que llegue a precipitar un suicidio ;-) Uno sólo escribe en los momentos más trágicos -e incluso los finge a veces para poder escribir-, no en la cantidad de momentos en los que tiene un gran sentido del humor el día. Besos a París.
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