Beberte
Me fui de tus brazos. No tantos meses ha. Marché y el azar me llevó a inmensos jardines. Una soledad abrupta entre tallos gigantes que rozan y apenas alcanzan a llegarme. La piel se tornó piedra. Aquí hay tantas plantas carnívoras. Apenas uno se gira se marchitaron. O quizás digirieron este trocito de carne que me falta. Qué inmensa soledad social sin tu presencia. Enredarme en tu cintura. Allí donde no existe el tiempo. Donde la música circunda un solo cuerpo. Amarte es esta tarea revolucionaria. Beberte será infinito tras este largo viaje.
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