¿Acaso el aura desapareció en el arte, como Walter Benjamin propuso? Seguimos dando valor totémico a la obra en sí. Quienes tienen un Picasso, un Barceló o un Tapiès parecen poseer el conocimiento de un camino oculto hacia los favores de la divinidad. Además, si ese Picasso, Barceló o Tapiès lo adquirieron en una subasta o una feria de arte pagando una cantidad inaudita de dinero, y siguiendo los rituales de exhibición y compra, el orden en la jerarquía de poder les aumenta según el inconsciente colectivo. Lo importante es que se perciba a través de actos sociológicos que el artista está ensalzado, y que el consumidor de su arte es capaz de aproximarse a su genialidad con el dinero.
Sin embargo, ¿qué ocurre si nos encontramos un Picasso, un Barceló o un Tapiès disimulado entre objetos de la vida cotidiana? ¿Qué ocurre si revolucionamos el espacio de exhibición y tratamos la obra como el objeto que es en sí?
Gema Álava, con su proyecto FIND ME, ha conseguido reunir a reconocidos artistas (Lars Chellberg, Barbara Holub, Paul Kos, Ester Partegas, Robert Ryman, Arne Svenson, Merril Wagner, Lawrence Weiner y Maria Yoon) que han entregado sus obras para exhibirlas-esconderlas entre objetos de la vida diaria. Un proyecto que ha creado gran resonancia en Nueva York, dado que parte de una base que revierte revolucionariamente los órdenes sociales de los rituales artísticos actuales. Resonancia creada a su vez porque los propios artistas, grandes y reconocidos, han apostado por este proyecto, desafiando con ello el mismo sistema del arte.
Sin embargo, ¿qué ocurre si nos encontramos un Picasso, un Barceló o un Tapiès disimulado entre objetos de la vida cotidiana? ¿Qué ocurre si revolucionamos el espacio de exhibición y tratamos la obra como el objeto que es en sí?
Gema Álava, con su proyecto FIND ME, ha conseguido reunir a reconocidos artistas (Lars Chellberg, Barbara Holub, Paul Kos, Ester Partegas, Robert Ryman, Arne Svenson, Merril Wagner, Lawrence Weiner y Maria Yoon) que han entregado sus obras para exhibirlas-esconderlas entre objetos de la vida diaria. Un proyecto que ha creado gran resonancia en Nueva York, dado que parte de una base que revierte revolucionariamente los órdenes sociales de los rituales artísticos actuales. Resonancia creada a su vez porque los propios artistas, grandes y reconocidos, han apostado por este proyecto, desafiando con ello el mismo sistema del arte.
2 comentarios:
Gracias Nieves. Que esto sea el principio. Que todos contemos verdades. Si nos apoyamos unos en los otros el eco avanza, pero no por gritar alto sino por prestar atencion a los silencios entre palabras. Un abrazo.
Gracias, Gema. Sea éste el principio de una larga aventura ética y estética. Tienes toda mi gratitud. Besos.
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