16 may 2014

Fragmentos mamíferos XIX


Tatuaje

Norma básica que cumplo a rajatabla en el viaje de la vida: no recordar momentos más allá de su entidad sensorial. Ni diario de viajes, ni lugares visitados, sólo impresiones sensitivas en su complejidad experimental. Porque uno puede detallar su viaje a Marruecos, por ejemplo, sin que tal hecho le haya dejado huella alguna en el corazón. Pero lo que tatúa el corazón es lo que nos hace crecer como personas.

1 comentario:

Mònica Amorós i Gurrera dijo...

No cal fer un diari, cert, les fotografies ens ajuden a evocar els moments.
Ja ho diuen que una imatge val més que mil paraules...