La frontera habitacional entre humano y naturaleza
Lección III para una samurai
Lección III para una samurai
El oeste de la tierra del sol. Un lugar más de este planeta poblado por humanos. Templos, casas, escuelas, hospitales, todo aquello que necesita la complejidad. El urbanismo se rige por teorías que en el fondo traslucen una filosofía. Ésta no es más que un modo de estar en el mundo y de afrontar la vida.
La teoría arquitectónica del Japón tradicional se basa en la ausencia de diferenciación entre el ser humano y la naturaleza. Cultura vs. Naturaleza no es ecuación para tierras húmedas. La construcción humana se hace hueco dentro de una naturaleza dada.
Si partimos de la base teórica de que el ser humano debe modificar y domeñar la naturaleza para poder sobrevivir, el espacio habitacional se torna afán por hacer de ella forma geométrica humana. Tal es, por ejemplo, la teoría del jardín francés -Versailles-. Sin embargo, allí donde anochece más tarde en la tierra del sol, los edificios son como árboles. Se integran dentro de la vegetación, porque son una forma sedentaria más dentro de las existentes en la propia naturaleza. Caminar entre cipreses puede sea el único paseo posible para quien desea encontrar el espacio fronterizo de la teoría habitacional humana. Y, también entre cipreses, vimos caer ante los ojos siglos de filosofía "occidental". ¡Adiós Renacimiento! ¡Adiós Ilustración! ¡Au revoir! ¡Arrivederci!
La teoría arquitectónica del Japón tradicional se basa en la ausencia de diferenciación entre el ser humano y la naturaleza. Cultura vs. Naturaleza no es ecuación para tierras húmedas. La construcción humana se hace hueco dentro de una naturaleza dada.
Si partimos de la base teórica de que el ser humano debe modificar y domeñar la naturaleza para poder sobrevivir, el espacio habitacional se torna afán por hacer de ella forma geométrica humana. Tal es, por ejemplo, la teoría del jardín francés -Versailles-. Sin embargo, allí donde anochece más tarde en la tierra del sol, los edificios son como árboles. Se integran dentro de la vegetación, porque son una forma sedentaria más dentro de las existentes en la propia naturaleza. Caminar entre cipreses puede sea el único paseo posible para quien desea encontrar el espacio fronterizo de la teoría habitacional humana. Y, también entre cipreses, vimos caer ante los ojos siglos de filosofía "occidental". ¡Adiós Renacimiento! ¡Adiós Ilustración! ¡Au revoir! ¡Arrivederci!
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